jueves, 31 de julio de 2008

LA ZORRA,EL OSO Y EL LEÓN








Fuente: Edyd.com
Habiendo encontrado un león y un oso al mismo tiempo a un cervatillo, se retaron en combate a ver cual de los dos se quedaba con la presa.Una zorra que por allí pasaba, viéndolos extenuados por la lucha y con el cervatillo al medio, se apoderó de éste y corrió pasando tranquilamente entre ellos.
Y tanto el oso como el león, agotados y sin fuerzas para levantarse, murmuraron:
-- ¡ Desdichados nosotros ! ¡ Tanto esfuerzo y tanta lucha hicimos para que todo quedara para la zorra !
Por empeñarnos en no querer compartir, podemos perderlo todo






FAMINA FAMOSINA: LA AMISTAD



Famina Famosina era un niña muy popular en su colegio. Era ingeniosa y divertida, y no se llevaba mal con nadie. No era casualidad que Famina fuera popular: desde pequeñita se esforzó en ser amable y saludar a todo el mundo, invitaba a toda la clase a su cumpleaños, y de vez en cuando llevaba regalos para todos. Era una niña muy ocupada, con tantos amigos, que casi no tenía tiempo más que para estar un ratito con cada uno, pero se sentía la niña más afortunada, sin ninguna duda era la niña con más amigos del cole y del barrio. Pero todo cambió el día que celebraron en el colegio el día del amigo. Aquel día estuvieron jugando sin parar, haciendo dibujos y regalos, y al final del día, cada uno hizo tres regalos a sus tres mejores amigos. Famina disfrutó eligiendo entre tantísimos amigos como tenía, pero cuando todos habían terminado y habían entregado sus regalos, ¡Famina era la única que no tenía ninguno!Famina se llevó un disgusto terrible, y estuvo durante horas llorando sin parar "¿cómo era posible?", "¿tanto esfuerzo para tener tantos amigos, y resulta que nadie la consideraba la mejor amiga?".Casi todos se acercaron un ratito a consolarla, pero se marchaban rápido, lo mismo que ella había hecho tantas veces. Y entonces comprendió que ella era buena amiga, compañera y conocida de mucha gente, pero no era amiga de verdad de nadie. Ella trataba de no contrariar a nadie, y hacer caso a todo el mundo, pero ahora descubría que eso no era suficiente para tener amigos de verdad. Así que cuando llegó a su casa hecha un mar de lágrimas, le preguntó a su madre dónde podía conseguir amigos de verdad.- Famina, hija - respondió la madre - los amigos no son algo que se pueda comprar con una sonrisa o unas buenas palabras. Si quieres amigos y amigas de verdad, tendrás que dedicarles tiempo y cariño. Con un amigo de verdad tienes que estar siempre disponible, en las buenas y en las malas.- Pero yo quiero ser amiga de todos, ¡tengo que repartir el tiempo entre todos!- protestó Famina.-Hija, tú eres encantadora -respondió su madre- pero no se puede ser amigo íntimo de todo el mundo. No hay tiempo suficiente para estar siempre dispuesto para todos, así que tus amigos de verdad sólo pueder ser unos pocos. El resto serán buenos amigos y conocidos, pero no serán amigos de verdadY Famina se fue decidida a cambiar para tener amigos de verdad . Y cuando estaba en la cama viendo qué podía hacer para conseguirlo, pensó en su madre: siempre estaba dispuesta a ayudarla, aguantaba todos sus disgustos y problemas, siempre le perdonaba, y la quería muchísimo... ¡ eso era justo lo que hacen los amigos!. Y sonrió de oreja a oreja, pensando que ya tenía la mejor amiga que se podía desear.





Comienza así nuestra historia:



Un camaleón orgulloso, que se burlaba de los demás por no cambiar de color como él. Pasaba el día diciendo: ¡Que bello soy!.
¡No hay ningún animal que vista tan señorial!.
Todos admiraban sus colores, pero no su mal humor y su vanidad.
Un día, paseaba por el campo, cuando de repente, comenzó a llover.
La lluvia, dio paso al sol y éste a su vez al arco iris.
El camaleón alzó la vista y se quedó sorprendido al verlo, pero envidioso dijo: ¡No es tan bello como yo!.
¿No sabes admirar la belleza del arco iris?: Dijo un pequeño pajarillo que estaba en la rama de un árbol cercano.
Si no sabes valorarlo, continuó, es difícil que conozcas las verdades que te enseña la naturaleza.
¡Si quieres, yo puedo ayudarte a conocer algunas!.
¡Está bien!: dijo el camaleón.
Los colores del arco iris te enseñan a vivir, te muestran los sentimientos.
El camaleón le contestó: ¡Mis colores sirven para camuflarme del peligro, no necesito sentimientos para sobrevivir!.
El pajarillo le dijo: ¡Si no tratas de descubrirlos, nunca sabrás lo que puedes sentir a través de ellos!.
Además puedes compartirlos con los demás como hace el arco iris con su belleza.
El pajarillo y el camaleón se tumbaron en el prado.
Los colores del arco iris se posaron sobre los dos, haciéndoles cosquillas en sus cuerpecitos.
El primero en acercarse fue el color rojo, subió por sus pies y de repente estaban rodeados de manzanos, de rosas rojas y anocheceres.
El color rojo desapareció y en su lugar llegó el amarillo revoloteando por encima de sus cabezas.
Estaban sonrientes, alegres, bailaban y olían el aroma de los claveles y las orquideas.
El amarillo dio paso al verde que se metió dentro de sus pensamientos.
El camaleón empezó a pensar en su futuro, sus ilusiones, sus sueños y recordaba los amigos perdidos.
Al verde siguió el azul oscuro, el camaleón sintió dentro la profundidad del mar, peces, delfines y corales le rodeaban.
Daban vueltas y vueltas y los pececillos jugaban con ellos.
Salieron a la superficie y contemplaron las estrellas. Había un baile en el cielo y las estrellas se habían puesto sus mejores galas.
El camaleón estaba entusiasmado.
La fiesta terminó y apareció el color azul claro. Comenzaron a sentir una agradable sensación de paz y bienestar.
Flotaban entre nubes y miraban el cielo.
Una nube dejó caer sus gotas de lluvia y se mojaron, pero estaban contentos de sentir el frescor del agua.
Se miraron a los ojos y sonrieron.
El color naranja se había colocado justo delante de ellos.
Por primera vez, el camaleón sentía que compartía algo y comprendió la amistad que le ofrecía el pajarillo.
Todo se iluminó de color naranja.
Aparecieron árboles frutales y una gran alfombra de flores.
Cuando estaban más relajados, apareció el color añil, y de los ojos del camaleón cayeron unas lagrimitas. Estaba arrepentido de haber sido tan orgulloso y de no valorar aquello que era realmente hermoso.
Pidió perdón al pajarillo y a los demás animales y desde aquel día se volvió mas humilde.


MI AMIGA LA CARACOLA

(Viaje a la felicidad)
Rosa Pereiro
Óscar era un niño que vivía con sus padres en un pueblecito a la orilla del mar.Todos los días iba con su perro a pasear por la playa y soñaba con viajar a través del mar y conocer otros mundos que él imaginaba maravillosos...Un día cuando estaba sentado en la playa vio que su perro «Lotus» traía una caracola entre sus dientes y jugaba con ella. De pronto oyó una voz que decía: - ¡Por favor sálvame!Sorprendido se dio cuenta de que la voz salía de la caracola. La sujetó entre sus manos y la acarició. Agradecida la caracola le dijo a Óscar: - Pídeme lo que quieras que te lo concederé.- Yo quisiera recorrer el mundo -respondió Óscar-.Su deseo se cumplió y al instante pasaron por delante de sus ojos todas las imágenes del mundo. Óscar sufrió una desagradable sorpresa porque presenció catástrofes, guerras, hambre, calamidades y se puso muy triste.Conmovida la caracola le dijo:- No te preocupes que todo se va a arreglar con mi lluvia de felicidad.Entonces la caracola envió una lluvia de estrellas por todo el mundo y éste se convirtió en un paraíso donde todo era felicidad, amistad y alegría.- ¡Qué bonito es todo! ¡Gracias amiga caracola!
http://www.elhuevodechocolate.com/cuentos/cuento58.htm

LOS LIRONES Y LA ENCINA

Un grupo de lirones trepaba diariamente a una encina cargada de bellotas. El lirón más perezoso propuso un día:-Por qué no derribamos la encina? Entonces tendremos los frutos al alcance de la mano...El lirón más viejo repuso con sabiduría:-Si derribamos el árbol, ¿qué comeremos dentro de un año?.
Fin
http://www.terra.es/personal/kokopaco/lironencina.html

EL VALOR DE LA VIDA



Un anciano que, cansado de su suerte, del camino por el cual regresaba una tarde a su choza y de la carga de leña que llevaba, depuso ésta un momento en tierra para lamentarse y desear a gritos la llegada de la muerte.Pero cuando ésta apareció de repente y le preguntó para qué le había llamado, nuestro buen campesino, al verse frente a la posibilidad de abandonar una vida que un rato antes le parecía tan poco atrayente, respondió sencillamente: para que me ayudaras a echarme nuevamente al hombro este haz de leña".

jueves, 24 de julio de 2008

ESTA ES LA HISTORIA DE CÓMO LA IGNORANCIA SE CONVIRTIÓ EN UN SIGNO DE ADMIRACIÓN

Por Blanca Verónica Gutiérrez
La vida de la ignorancia era muy oscura, a su alrededor veía pasar muchos objetos y garabatos de todos colores, con formas muy bonitas.Caminaba por toda la ciudad siempre con la interrogación de ¿qué era eso que todos entendían menos ella?Como la ignorancia estaba metida en todos lados, un día escucho a alguien comentar:- En la biblioteca hay tantos libros, que cualquier duda que uno tenga, ahí la puede solucionar.Pero ¿cómo podría saber donde estaba la biblioteca, si no sabía leer?Continúo escuchando:- La biblioteca esta en la siguiente esquina…La ignorancia era “ignorante”, no tonta, entonces llegó hasta ese enorme y bello lugar de la cultura. Entró y encontró entre tantos libros uno bañado en oro, como alhajero; dentro de éste estaba un grillo bilingüe que parecía vagabundo, quien le comentó a la ignorancia:- Aborrezco tanto que yo sea tan pequeño y esto tan grande, pues ir brincando de libro en libro y de anaquel en anaquel, hace que pierda mucho el tiempo y no pueda aprovechar el conocimiento como yo quisiera.La ignorancia se quedó muy sorprendida y le salieron más interrogantes. El grillo se dio cuenta de todas las dudas de su nueva amiga, y acabó proponiéndole:- Juntos vamos a aprender, pues quien no sepa leer y escribir, con buena ortografía, no podrá sobresalir.Iniciaron su viaje al conocimiento.- Te presentaré a algunos de mis amigos, para que los conozcas –dijo el grillo frotando sus patas traseras.Se encontraron al sujeto y al predicado, partes fundamentales de la familia “Oración” (también conocida como enunciado”). El sujeto presentó a la ignorancia a sus hermanitos, el sustantivo y el adjetivo. El predicado también presentó a los suyos, quienes eran el verbo y el adverbio (éste último forma parte del complemento).La ignorancia empezaba a entender un poco más la cuestión de la gramática. En eso el sustantivo y el adjetivo empezaron a discutir. La ignorancia le preguntó al grillo que si siempre convivían de esa forma, él le contestó:- Lo que sucede es que el adjetivo siempre anda calificando al sustantivo, y hay veces que no le gusta lo que le dice, - comentó el grillo y continuó –- También pasa con en adverbio, pues éste modifica a los verbos, adjetivos o a otros adverbios que lo visitan; el adverbio puede estar de diferente humor, por así decirlo, pues se identifica como de lugar, de tiempo, de modo, de cantidad, de comparación, de orden, de afirmación, de negación y de duda; poco a poco, amiga ignorancia, habrás comprendido más acerca de esto.Así pues, se despidieron de la familia “Oración” .Siguiendo su camino vieron a los pronombres demostrativos, el grillo le comenta a su amiga:- Esos que ves ahí, son los pronombres que demuestran algo, y parece que tuvieran mala memoria, porque no le dicen a las cosas por su nombre sino por “éste”, “ése”, “aquélla”, “aquellos”, “éstas”, etc ..., pero no es cierto, son formas de comunicación.¡Cuánto iba aprendiendo la ignorancia!El grillo y su amiga viajaron por el mundo del conocimiento, entre un libro y otro, y otro, y otro, y ..., hasta que por fin, llegaron a un lugar donde podían descansar.Se oían unos gritos que se iban acercando y decían:- ¡Palabras agudas!, ¡palabras graves!, ¡esdrújulas!, ¡alguna sobresdrújula!.Y llegó un signo con una forma algo extraña y se presentó: - Buenas tardes, me llamo “Tilde”, para los cuates soy “el acento” y seré el juez de un concurso, de casualidad ¿no han visto algunas palabras agudas, graves, esdrújulas o sobresdrújulas por aquí?.El grillo contestó un “No” moviendo la cabeza, la ignorancia sólo se quedoó callada.- En media hora va a iniciar la clasificación para el certamen de ortografía, ¿quisieran asistir al evento? – invitó el acento.El grillo no podía desaprovechar esta oportunidad, para llevar a la ignorancia a conocer algo más de ortografía.-¡Por supuesto! –respondió el grillo- - Aquí tienen dos entradas, no falten, verán que no se arrepentirán, - dijo el acento. Y se retiró.La ignorancia le preguntó al grillo: -¿Qué son las palabras de aguja, las muy enfermas y de brújula?El grillo soltó una carcajada y corrigió a la ignorancia.- No amiga, estás algo confundida, se llaman palabras AGUDAS, GRAVES, ESDRÚJULAS y SOBRESDRÚJULAS. -Continuó el grillo-- Mira ya son las cinco de la tarde, vamos al certamen y ahí te darás cuenta de que se trata.En la entrada del evento, había una manta grande que decía:“Bienvenidas al XX Certamen de Ortografía 2000-2001”Veían como entraban y salían palabras, otras se formaban en filas que estaban tituladas de acuerdo a su acentuación.Pasó la palabra “corazón” y se formó en las agudas, atrás de ella venía la palabra “árbol”, y se formó en las graves; juntas venían las palabras “sílaba” y “escríbeselo”, las cuales se formaron el esdrújulas y sobresdrújulas respectivamente.- ¿Cómo saben donde formarse? – preguntó la ignorancia.- De acuerdo a su sílaba tónica. A cada palabra se le da un acento ya sea “ortográfico” o “prosódico”, - continúo el grillo,- mira las agudas son aquellas que la sílaba tónica, o sea, la sílaba donde se hace énfasis, está en la última sílaba; por ejemplo redacción, se divide en sílabas: re-dac-ción, en la última sílaba es donde tiene más énfasis.Para las palabras graves, es en la penúltima sílaba, como librero; deletreada es li-bre-ro, en la penúltima sílaba es donde se da la acentuación.En las palab... –iba a continuar el grillo, cuando la ignorancia lo interrumpió.- Oye grillo, pero a librero no le pusiste “rayita” – comentó la ignorancia.- No es “rayita”, es el acento, y no se le pone porque hay reglas de acentuación, permíteme que termine de decirte las dos últimas clasificaciones, y te enseño las reglas –contestó el grillo.La ignorancia siguió prestando atención.El grillo terminó de explicarle cuales eran las palabras esdrújulas y las sobresdrújulas, y dándole como ejemplo las palabras imágenes y escríbeselo.- En i-má-ge-nes, la sílaba tónica esta en la antepenúltima sílaba y en es-crí-be-se-lo, esta en la antes de la antepenúltima sílaba. Ahora amiga, te mostraré las reglas. Caminaron hacia una pared que tenía las reglas escritas y decía así:AGUDAS:Se acentuarán mientras la sílaba tónica este en la última sílaba y terminen en N, S o VOCAL.GRAVES:Siempre se acentuarán mientras la sílaba tónica esté en la penúltima sílaba y termine en cualquier consonante, excepto N o S o VOCAL.ESDRÚJULAS Y SOBRESDRÚUJULAS:Siempre serán acentuadas, y la sílaba tónica esta en la antepenúltima y antes de la antepenúltima sílaba.Mientras el grillo terminaba de explicarle a la ignorancia, el certamen de ortografía, también concluía. Ambos salieron de ahí y siguieron su curso.La ignorancia conoció a los diptongos, aquellas palabras que tienen dos vocales juntas, y a los adiptongos, son palabras, las cuales aunque tengan dos vocales juntas se separarán cuando la I y la O estén acentuadas, o cuando estén A, E o U, juntas.Por supuesto no se olvidaron de ir a visitar a las reglas de las letras “V”, “B”, “S”, “C”, “Z”, “G”, “J”, “LL” e “Y”.Cada palabra y cada regla que el grillo le mostraba a la ignorancia, ésta la aprendía.Así fue, como en el mundo de los libros y del conocimiento, el grillo bilingüe le ayudó a la ignorancia, a ser un ¡signo de admiración! en lugar de un signo de interrogación.
...y colorín coloradoeste cuento se ha acabado.

EL CHICO ENVIDIOSO

Por Abuelo Ba Bá
Había una vez un chico picapedrero que se pasaba largas horas picando con su martillo en las rocas que estaban junto al mar, transformándolas en pequeñas piedras. Se cansaba mucho y hacía tanto calor que no paraba de sudar. El niño miraba al cielo cada día y envidiaba al sol:- Si yo fuera el sol sería el hombre más fuerte del mundo, nadie podría conmigo y…¡¡¡Ohhh…!!! ¡¡¡Chaaas!!! De repente el niño se transformó en el sol.En el cielo enorme, con sus poderosos rayos, el niño-sol se dedicaba a calentar y calentar la tierra, dominando el mundo y disfrutando con su poder. Pero cuando más contento estaba siendo el sol, vio una nube que se acercaba y que, de repente, se puso delante de él y le tapó toda la cara.- Esto no puede ser. ¿Cómo es posible? Si esta nube es capaz de taparme a mí, que soy el sol, quiere decir que la nube es más fuerte que yo. Yo quiero ser esa nube que esta delante de mí y…¡¡¡Ohhh…!!! ¡¡¡Chaaas!!! De repente el niño se transformó en una nube. Siendo una nube, el niño se sentía feliz. Le gustaba pasearse por el cielo con total libertad. Muchas veces se ponía delante del sol y se daba cuenta del poder que tenía, porque la gente se marchaba de la playa al ver que el cielo se nublaba. Pero de pronto un día se desencadenó un vendaval, un viento tremendo que lo comenzó a arrastrar todo: las plantas, los árboles, las olas del mar, y hasta a la propia nube. El niño deseó ser el viento y tener su poder y de repente…¡¡¡Ohhh…!!! ¡¡¡Chaaas!!! Se transformó en viento. - ¡Qué estupendo, ahora si soy el más fuerte!El viento se paseaba por el cielo moviendo su larga cola, violento y poderoso. Parecía que no va iba a parar nunca. Hasta que un día empezó a llover, primero poquito pero poco a poco se transformó en una enorme tormenta, en un poderoso diluvio. El cielo se enfureció y cayó una cortina de agua que hizo que el viento desapareciera. - Bueno, bueno, ahora veo que tengo que ser lluvia, dijo el chico y… ¡¡¡Ohhh…!!! ¡¡¡Chaaas!!! De repente se convirtió en lluvia.¡Ahora si que se divertía! Lo iba mojando todo, convirtiendo los caminos en ríos y pensando:- Ahora es la mía, voy a ser el más fuerte de todos, seguro.¡¡Ah!! Pero el chico no sabía… No sabía que el mar no se asustaba ante nada. Ya podía llover agua durante horas y horas, que el mar seguía en su sitio, tranquilo. - Claro…, dijo el chico. El mar es el más fuerte de todos, ahora me doy cuenta de que es el mejor. Sí, quiero convertirme en mar, y con mis olas golpearé las rocas y las convertiré en granitos de arena, asustaré a los nadadores, nadie podrá conmigo…. Y de repente… ¡¡¡Ohhh…!!! ¡¡¡Chaaas!!! El niño se transformó en mar.Al cabo de algunos días empezó a aburrirse de hacer siempre lo mismo, de no poder salir del agua, ni de día ni de noche. ¿Qué podía hacer? Estaba pensativo y triste cuando, de repente, allá a lo lejos, vio a un chico sentado cerca de las rocas que, muy contento, se comía un bocadillo, bebía agua, cantaba, silbaba y después cogía un martillo y… tac, tac, tac, picaba la roca convirtiéndola en piedras muy pequeñas. Y así un día y otro día, siempre contento. El pobre chico convertido en mar pensó:- ¿Por qué he sido tan tonto? No me he dado cuenta de lo feliz que estaba antes, con mi familia, mi trabajo, descansando tan tranquilo en mi casa los días de fiesta y arrancando piedrecitas de las rocas los días de trabajo. ¿Cómo no me he dado cuenta antes? ¡Cómo me gustaría volver a ser el chico picapedrero que era y no volver a envidiar nunca nada más! Y de repente…¡¡¡Ohhh…!!! ¡¡¡Chaaas!!! Se convirtió de nuevo en el chico que picaba la roca, pero con una pequeña diferencia… ¡Ahora le encantaba su trabajo y se pasaba el día silbando y cantando de lo contento que estaba!
...y colorín coloradoeste cuento se ha acabado

ITZELINA Y LOS RAYOS DEL SOL


Itzelina y los rayos del sol
Respeto al bien común


Itzelina Bellas Chapas es una niña muy curiosa, que se levantó temprano una mañana, con la firme intensión de atrapar para ella sola, todos los rayos del sol.
Una ardilla voladora, que brincaba entre árbol y árbol, le gritaba desde lo alto ¿A dónde vas Itzelina?, y la niña respondió.
- Voy a la alta montaña, a pescar con mi malla de hilos, todos los rayos del sol, y así tenerlos para mi solita.
- No seas mala bella Itzelina, le dijo la ardilla angustiada, deja algunos pocos para que me iluminen el camino, y yo pueda encontrar mi alimento.
- Está bien amiga ardilla, le contestó Itzelina, no te preocupes ni apenes, que tendrás como todos los días, rayos del sol para ti.
Siguió caminando Itzelina, pensando en los rayos del sol, cuando un inmenso árbol le preguntó ¿Por qué vas tan contenta Itzelina?
- Voy a la alta montaña, a pescar con mi malla de hilos todos los rayos del sol, para tenerlos para mi solita, y poder compartir algunos con mi amiga, la ardilla voladora.
El árbol muy triste le dijo:
- También yo te pido amiga Itzelina, que compartas conmigo un poco de sol, por que con sus rayos es que podré seguir creciendo, y más pajaritos podrán vivir en mis ramas.
- Claro que sí amigo árbol, no estés triste que también guardaré unos rayos de sol para ti.
Itzelina empezó a caminar más rápido, por que llegaba la hora en que el sol se levantaba y ella quería estar a tiempo para atrapar los primeros rayos que lanzara.

Pasaba por un corral, cuando un gallo que estaba parado sobre la cerca la saludó.
- Hola bella Itzelina ¿A dónde vas con tanta prisa?
- Voy a la alta montaña, a pescar con mi malla de hilos, todos los rayos del sol, y así poder compartir algunos con mi amiga la ardilla voladora para que encuentre su alimento, y con mi amigo el árbol para que siga creciendo y le de hospedaje a muchos pajaritos.
- Yo también te pido algunos rayos de sol, le dijo el gallo, para que pueda saber en las mañanas a qué hora debo cantar, y los adultos lleguen temprano al trabajo y los niños no vayan tarde a la escuela.
- Claro que sí amigo gallo, también a ti te daré algunos rayos de sol, le contestó Itzelina Bellas Chapas.
Itzelina siguió caminando, pensando en lo importante que eran los rayos del sol para las ardillas y para los pájaros, para las plantas y para los hombres, para los gallos y para los niños. Entendió que si algo le sirve a todos, no es correcto que una persona lo quiera guardar para ella solita, por que eso es egoísmo.
Llegó a la alta montaña, dejó su malla de hilos junto a ella, se sentó a esperar el sol y le dio los buenos días. Ahí, sentadita y sin moverse, vio cómo lentamente los árboles, los animales, las casas, los lagos y los niños se iluminaban y se llenaban de colores gracias a los rayos del sol.

AUTOR: LUIS ANTONIO RINCÓN GARCÍA

http://www.encuentos.com/cuentos-cortos/itzelina-y-los-rayos-del-sol/

BIENVENIDOS




Los cuentos, los relatos y las historias son muy importantes en nuestras vidas, pues nos dejan enseñanzas y nos ayudan a ser mejores personas. Nos brindan experiencias que son un ejemplo a seguir, ya que encierran aspectos de la humanidad de la persona. Es decir, cosas que suceden en la cotidianidad, o que ahondan en la fantasía; pero que llevan en sí la esencia humana. Porque trata de cosas que suceden en realidad o que imaginamos y es en ello donde se reflejan nuestros deseos e ideales, nuestras formas de pensar, la forma como actuamos ante distintas situaciones, como manejamos nuestros sentimientos, etc.